Tipos de robots en un depósito: ¿cuáles son los más habituales?
Los diferentes tipos de robots de un depósito satisfacen las necesidades logísticas de cualquier empresa, independientemente de su sector. En un contexto en que las compañías buscan alcanzar una mayor competitividad, dotar a los depósitos de sistemas robotizados que varíen en forma y funcionamiento es una opción cada vez más recurrente. Según un estudio de la consultora LogisticsIQ, se espera que el mercado de la automatización mantenga un porcentaje de crecimiento anual del 15% hasta 2027.
¿Qué es un robot de depósito?
Un robot de depósito es un dispositivo autónomo diseñado para aumentar los flujos de mercadería, la seguridad y la productividad de las operativas en una instalación logística. Los robots pueden operar con plena autonomía o ejecutar sus funciones con la colaboración de los operarios.
El auge de la robótica en logística surge de la necesidad de cumplir el triple objetivo de reducir los costos operacionales, multiplicar la eficacia de los depósitos y mejorar la calidad del servicio.
Los robots están cobrando cada vez más protagonismo en cualquiera de las operativas logísticas: la recepción de mercaderías, el almacenamiento, la gestión de stock, la preparación de pedidos y el despacho de los productos. ¿Por qué? A diferencia de los equipos convencionales, los robots de depósito garantizan el máximo rendimiento 24/7.
Tipos de robots en un depósito
En logística se emplean diferentes tipos de robots de depósito en función de la operativa, las características de la mercadería y el rendimiento esperado. Estos son los principales robots que se utilizan en el depósito:
Robots de almacenamiento
Los transelevadores, tanto de cajas (miniload) como de pallets, son robots de depósito que se desplazan a lo largo y alto de los corredores de almacenamiento para ubicar y extraer los productos de los racks. Existen varios tipos de transelevadores que destacan por su agilidad y eficiencia: monocolumna, bicolumna y transelevadores trilaterales automáticos, principalmente.
En caso de requerir un elevado número de entradas y salidas de mercadería, además de optimizar el espacio, las empresas pueden instalar el sistema Pallet Shuttle automático. Se trata de una solución de almacenamiento por compactación formada por un carro eléctrico que se desliza por el interior de los canales de almacenamiento, agilizando la carga y descarga de pallets.
Robots móviles autónomos y vehículos AGV
Los robots móviles autónomos o AMR (del inglés, Autonomous Mobile Robots) son dispositivos dotados de tecnologías como la inteligencia artificial y el machine learning para desplazarse por la instalación logística sin que nadie los dirija. Este tipo de robot de depósito cuenta con sensores, un software que les guía y planos digitales del depósito para interpretar su entorno.
Otro sistema de transporte con el que conectar diferentes áreas del depósito son los vehículos de guiado automático (AGV). La principal diferencia entre los AMR y los AGV radica en el sistema de navegación que utilizan. Mientras los AGV se mueven siguiendo una ruta predefinida con sistemas de láser guiado o filoguiado, los robots AMR adaptan su recorrido según la información que reciben del entorno en tiempo real.
Robots de picking
Los robots de picking son máquinas diseñadas para acrecentar la productividad y la fiabilidad en uno de los procesos más exigentes en multitud de depósitos: la preparación de pedidos.
El robot de picking más empleado son los brazos robóticos encargados de hacer el pick and place. En esta operativa, los robots seleccionan los productos, los extraen de su ubicación y los colocan en un lugar específico (por ejemplo, en la caja que constituirá el pedido que se entregará a los clientes).
Los brazos robóticos ayudan a los operarios a manejar cargas pesadas. Las máquinas suelen disponer de un sistema de visión que les permite identificar los artículos, un elemento de agarre para manipular la mercadería y un software programado para trabajar a pleno rendimiento y sin errores.
Otros robots de depósito
El mercado también ofrece otros tipos de robots de depósito como pueden ser los drones. También conocido como UAV por sus siglas en inglés (Unmanned Aerial Vehicle), este dispositivo ha entrado recientemente en el sector de la logística gracias a sus prometedoras prestaciones. Grandes compañías como Google o Amazon ya están trabajando con prototipos de drones con los que entregar los pedidos a los clientes. Esta solución aportaría ventajas como la disminución de costos, entregas más rápidas y limitación del impacto medioambiental del transporte por carretera. Otra aplicación que ya se está poniendo en práctica en algunos depósitos es la gestión del inventario con drones a fin de detectar desajustes de stock automáticamente, sin necesidad de asignar operarios en exclusividad a esta tarea.
Los cobots también están ganando protagonismo en la logística de las empresas. Los robots colaborativos se han creado para interactuar con humanos a fin de liberar a los trabajadores de las tareas más repetitivas, complejas o peligrosas. Su diseño procura a los operarios un contacto seguro con la máquina, garantizando tanto su protección como la de la mercadería.
Por último, los robots de depósito que fomentan la estrategia goods-to-person están más que consolidados. Se trata de sistemas automatizados que acercan la mercadería directamente a los puestos de preparación de pedidos, reduciendo tanto los movimientos de los operarios dentro del depósito como, por consiguiente, la posibilidad de errores. Con estas soluciones (transportadores, transelevadores y lanzaderas, mayormente), los operarios no tienen que desplazarse, sino solo coger las unidades indicadas de la caja o el contenedor que reciben en su puesto.
Robots de depósito, presente y futuro de la logística
Cualquier operario o responsable de depósito es consciente del esfuerzo y de los recursos que se necesitan para disponer de una cadena logística eficiente. Incorporar robots de depósito en las instalaciones logísticas permite elevar el rendimiento gracias a su agilidad, eficiencia y seguridad a la hora de manipular la mercadería, además de evitar errores.
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