El diseño de los accesos al depósito es otro aspecto que debe integrar un proyecto completo de cualquier instalación dedicada al alojamiento y gestión de mercaderías. Su planificación reducirá las probabilidades de accidentes y hará disminuir las posibles interferencias entre los camiones y el personal a pie que circula por dichas zonas.
Uno de los diseños de acceso más versátiles es el que forma una “Y” porque presenta considerables ventajas. Con este tipo de vías, los vehículos que entren al depósito pueden abandonar la carretera rápidamente sin bloquear el tráfico. Al mismo tiempo, los transportes que salgan del depósito pueden incorporarse al tráfico de la carretera más fácilmente. La vía de acceso a la instalación debe ser de doble calzada, preferentemente, y su longitud no ha de ser inferior al doble de la del camión más largo.
Construcción de la superficie de rodadura
Dado que hoy hay que contar con la posibilidad de trabajar con camiones con un peso total de entre 20 y 70 t, los accesos deben estar construidos para soportar estas cargas. En aquellas zonas donde se puedan producir grandes escarchas, se recomienda utilizar una subbase perfectamente compactada, recubierta por una capa de grava aglomerada de 25 cm de grosor y rematada con otra de hormigón reforzado de otros 25 cm de espesor.
Esta base de rodadura garantiza una duración mínima de 20 años, sin apenas necesitar más que un mantenimiento mínimo. En condiciones medioambientales menos severas, basta con una base compactada, cubierta con una capa de grava aglomerada de 25 cm de grosor y rematada con otra de asfalto de 15 cm de grosor.
Organización del tráfico
Una vez que se ha realizado el diseño de los accesos y se ha procedido a su construcción, es indispensable utilizar este recurso de la manera más eficiente posible. Para conseguirlo, es vital organizar el tráfico de entrada y salida de las instalaciones. La forma de hacerlo es estableciendo un sentido de circulación contrario al de las agujas del reloj, pues eso permitirá una mejor visibilidad, una mayor seguridad y la máxima eficacia.
Con esta organización del tráfico, los conductores pueden maniobrar y retroceder hacia los muelles con una visión directa de los mismos y del semirremolque a la vez, puesto que, al retroceder con el vehículo, el conductor solo tiene que mantener fija su mirada en el espejo retrovisor situado en el lado más próximo a él, que es a la izquierda de la cabina.
Puertas de acceso
El tránsito de los vehículos y las personas al interior de las instalaciones exteriores de un depósito se puede controlar por medio de puertas. A los efectos de la seguridad de las personas y los objetos, se recomienda el uso de puertas independientes para peatones y para vehículos.
Para los casos en los que se utilicen vías de acceso de un único sentido de 4 m de ancho, la puerta deberá ser de 5 m de anchura. Cuando la vía de acceso sea de doble sentido y tenga una anchura de 8 m, la puerta deberá tener 9 m.