Los pallets son los soportes más utilizados para la manipulación de los productos y su ubicación en las estanterías. Los más utilizados son los pallets de madera, aunque últimamente están cobrando fuerza los pallets de plástico que, además, pueden fabricarse con materiales reciclados. Por último, en ciertos sectores también se utilizan pallets metálicos ya que son más resistentes, aunque, en contrapartida, también son más pesados y su precio es más elevado.
En el momento de elegir el tipo de pallet más conveniente para el depósito, además del material con el que está fabricado, también es fundamental tener en cuenta las medidas de los pallets. Según el tipo de producto, el sistema de almacenaje y la normativa existente en cada país, será más recomendable uno u otro tipo de pallet. Por ejemplo, en los países europeos el formato más utilizado es el llamado pallet europeo o europallet, con unas medidas estandarizadas de 1.200 mm de longitud x 800 mm de fondo, que ofrece la gran ventaja de poder utilizarse en combinación con cualquier sistema de almacenaje.
Las medidas normalizadas del pallet europeo también permiten optimizar la carga de los pallets, ya que, en los casos en los que el producto se presenta en cajas, facilita su apilado sobre los pallets, siempre que las medidas de las cajas sean submúltiplo de 1.200 x 800 mm.
En general, es conveniente generar una unidad de carga lo más grande posible para reducir al mínimo los movimientos de la mercadería. Los soportes más utilizados son los pallets y los contenedores.
En comparación con los de madera, los pallets de plástico presentan ciertas ventajas (peso inferior, mayor facilidad de limpieza, etc.), pero también desventajas.