La adopción de una ética de responsabilidad ambiental producirá un legado duradero de sostenibilidad que beneficiará a las futuras generaciones. Las empresas, normalmente las más lentas en adoptar los ideales de la mayordomía de nuestro hábitat, están finalmente reconociendo las ventajas de instaurar prácticas ambientales que resultarían en costos reducidos y manufactura más eficiente. No obstante, medir la efectividad de estos cambios depende de los organismos reguladores que exigen el cumplimiento de leyes ambientales y reconocen el acatamiento excepcional entre las empresas. Por más de 10 años, el Departamento de Control de Salud y Medio Ambiente de Carolina del Sur ha establecido un programa que reconoce las contribuciones ecológicas sobresalientes que el sector empresarial le ha hecho al estado. Para el centro productivo de Interlake Mecalux en Sumter, Carolina del Sur, demostrar la excelencia ambiental y promover la sostenibilidad ecológica es parte de la visión de la empresa en ser una potencia verde.
Desde 1998, el Programa de Excelencia Ambiental de Carolina del Sur (SCEEP, por sus siglas en inglés) ha sido instrumental en impeler empresas locales para la adopción de iniciativas apreciables y mejorar los procedimientos de producción. Este programa voluntario permite que las compañías se comprometan activamente a mejorar el liderazgo verde, mientras también crean un foro para que entre los miembros del programa se ejercite una asesoría empresarial sobre temas ambientales. El Comité Asesor de SCEEP es responsable de supervisar la manera en que los solicitantes han implementado medidas innovadoras que regulan la contaminación del aire y agua, desperdicio material, así como también fomentar una administración sostenible de recursos. A la empresa que ha demostrado un rendimiento ambiental superior se le confiere una afiliación al programa por tres años. Al reconocer los méritos de las empresas que activamente están dedicándose a la innovación ambiental, el estado de Carolina del Sur está sentando las bases para que una cooperativa empresarial logre prosperar, de la cual Interlake Mecalux has miembro durante años.
La planta en Sumter, al haber acumulado cero libras de desecho peligrosos en 2010 y por lo tanto denominarse como un Generador de Menor Cantidad Condicionalmente Exenta, es uno de los logros más grandes que Interlake Mecalux ha conseguido durante la última década. El factor determinante fue la adopción de un proceso de cobertura de pintura en polvo para sus estanterías, lo cual ha resultado en la disminución de la cantidad de emisiones provenientes de componentes orgánicos volátiles (COV) y disolventes peligrosos. Sin embargo, la aplicación de la cobertura de polvo a superficies a veces puede resultar en una acumulación indirecta de residuos. El obstáculo más grande para la disminución de desechos materiales ha sido encontrar una aplicación práctica de los subproductos generados por la cobertura de polvo. En el último año y medio, la planta ha reducido desechos mediante la aplicación de cambios específicos a las fórmulas y aplicaciones de pintura, lo cual ha reducido significativamente las cantidades de disolventes, emisiones ambientales, y desechos sólidos y líquidos.
En la actualidad, las preocupaciones ambientales de la empresa se han enfocado en implementar internamente procedimientos específicos de limpieza y reciclaje sin tener que recurrir a organizaciones de gestión de residuos. Una de las metas principales que se ha llevado a cabo es continuar la reducción de consumo de agua. Ya que la mayor parte se utiliza en los tanques de enjuague para pretratado, la eliminación total de los tanques de enjuague para los productos de limpieza es un desafío que se enfrentará en el futuro. En este momento, la planta ha estado empleando un limpiador sellador que permite que las piezas de acero sean limpiadas y fosfatizadas antes de ser pintadas. Las ventajas brindadas por este limpiador sellador son triples: condensa las etapas de procedimiento, reduce los niveles de desechos y recortan los costos de operación. Como el limpiador sellador desengrasa y aplica el fosfatizado a las piezas, agiliza el proceso de pretratado al combinar y eliminar las etapas redundantes de enjuague. El limpiador sellador no produce ningún tipo de lodo de fosfato, así que el agua despedida en los tanques de pretratado está prácticamente libre de cualquier COV. Considerando que este agente químico reduce una de las etapas de enjuague, elimina el consumo de agua considerablemente. Una ventaja adicional de este proceso es que ocurre a temperatura ambiente. Previamente, los tanques de tratamiento necesitaban ser calentadas a una temperatura de aproximadamente 60ºC para que el fosfatizado se adhiriera a las piezas de acero. Al cambiar a un limpiador sellador que funciona a temperatura ambiente, los costos de energía han sido reducidos ampliamente. Actualmente, un nuevo limpiador para los tanques de pretratado está en sus etapas iniciales de desarrollo, lo cual al principio eliminaría una etapa de enjuague de las dos líneas de producción, aunque a la larga la meta es eliminar el consumo de agua por completo. Esto minimizaría aún más el gasto energético utilizado por los motores de las bombas de agua.
La relevancia de la afiliación con SCEEP no solo es un reconocimiento de los méritos de la empresa, pero también es una oportunidad para comprender cómo Interlake Mecalux es capaz de optimizar sus necesidades ambientales y aquellas de las comunidades a las que sirve. La planta en Sumter ha adquirido un caudal del conocimiento mediante sus esfuerzos, y juega un papel valioso como asesores a las empresas afiliadas al programa quienes buscan reducir, reciclar y conservar. Para la empresa, las distinciones de esta índole no solo le brindan credibilidad a su desempeño ambiental a nivel superior, pero también sirve como incentivo para continuar la prevención de la contaminación y poner en práctica una gestión de residuos. Al final del día, Interlake Mecalux puede añadir a su colección de reconocimientos el ser un defensor ejemplar del medio ambiente.