Los autoelevadores más apropiados para cada depósito
Los autoelevadores son esenciales en la logística de casi cualquier compañía. Estos equipos de manutención, de diferentes formas y pesos, se encargan de agilizar el flujo de mercadería paletizada entre las diferentes áreas del depósito.
Si bien los modelos de autoelevadores más rudimentarios se remontan a mediados del siglo XIX ―a partir de los primeros prototipos de montacargas―, no fue hasta finales de la Primera Guerra Mundial cuando surgieron los modelos equiparables a los que conocemos hoy en día. En 1923, la empresa Yale creó el primer modelo de este vehículo que incorporaba energía hidráulica, una cabina para el operario, horquillas y un mástil.
Elegir un autoelevador: ¿qué tener en cuenta?
La elección de un autoelevador varía en función de múltiples criterios, pues cada uno se adapta a un tipo de depósito o de instalación en particular. Entre otros factores que tener en cuenta destaca el tipo de propulsión ―de combustión interna (diésel, gasolina o gas) o eléctrica (baterías de plomo o de litio)―. Se trata de un aspecto especialmente importante porque determina la capacidad del autoelevador para operar en la instalación: los autoelevadores con motor eléctrico se emplean mayoritariamente en interiores, para evitar la exposición de los operarios y de la mercadería a los gases derivados de la combustión.
A la hora de escoger los autoelevadores se ha de tener en cuenta el layout del depósito, es decir, la distribución de los sistemas de almacenamiento que se ubican en la instalación y la anchura de los pasillos, entre otros elementos. Sin ir más lejos, lo normal es que un pasillo tenga una anchura de entre 3.200 y 3.500 mm para un autoelevador contrapesado. El margen del pasillo también condiciona la implementación de autoelevadores según el tipo de mástil: las trilaterales, por ejemplo, no requieren girar dentro del pasillo, ya que acceden a la mercadería tanto frontalmente como girando las horquillas en las dos direcciones.
La altura del autoelevador estará condicionada por las características de la estantería utilizada y el peso de la mercadería, dado que no todos los equipos pueden operar con las mismas cargas ni a la misma altura. El fabricante indicará cuál es el peso máximo con el que puede trabajar cada modelo del autoelevador.
Autoelevadores según el tipo de depósito
El tipo de autoelevador que opera en un depósito depende de los sistemas de almacenamiento escogidos, de la distribución de pasillos y de la carga a manejar, entre otros factores. Existen múltiples tipos según su estructura y función (retráctiles, contrapesados o trilaterales, por citar algunos). Estas son las más comunes según el tipo de depósito:
Autoelevadores contrapesados en depósitos convencionales
El autoelevador contrapesado es la más corriente debido a su elevada versatilidad. Puede utilizarse para cargar y descargar mercadería de los camiones, depositar o extraer productos de las estanterías o, incluso, agilizar los flujos internos de mercaderías. Aunque se emplea con todo tipo de sistemas de almacenamiento, su uso más natural es en depósitos con racks selectivos.
Autoelevadores retráctiles en depósitos con mercadería muy homogénea
En los depósitos con mercadería homogénea se utilizan con frecuencia racks penetrables, cuya principal característica es que los autoelevadores penetran en la estantería, circulando por su interior. Por este motivo, se suele recomendar el empleo de autoelevadores retráctiles, puesto que su asiento favorece la visibilidad del conductor durante la operación de marcha atrás.
Autoelevadores trilaterales en depósitos compactos con mercadería heterogénea
En instalaciones donde se gestiona mercadería muy variada pero al mismo tiempo se requiere optimizar el espacio (por ejemplo, en cámaras de congelación) es usual instalar rack móviles movirack, que compactan la mercadería, pero permiten un acceso directo a cada pallet.
En estos depósitos se suelen emplear autoelevadores frontales retráctiles, porque requieren de un pasillo de trabajo menor que las contrapesados ―entre 2.700 mm y 2.900 mm― y pueden operar hasta 10,5 metros de altura. En pasillos aún más estrechos, estas máquinas pueden sustituirse por autoelevadores bilaterales o trilaterales, que solo necesitan entre 1.500 mm y 1.900 mm de pasillo.
Autoelevadores de carga lateral en depósitos de cargas largas
Cuando la mercadería consiste en cargas largas (tubos, perfiles, etc.) o de grandes dimensiones, se recurre a autoelevadores de carga lateral, pues su sistema de elevación asegura la estabilidad de este tipo de productos y pueden desplazarse frontal o lateralmente sin necesidad de disponer de pasillos anchos. Estos autoelevadores se combinan con estanterías cantilever, diseñados para el almacenamiento de este tipo de cargas al disponer de brazos en voladizo.
Autoelevadores AGV en depósitos con flujos predefinidos
Los depósitos con flujos de materiales muy repetitivos, como son los depósitos conectados a producción, pueden optar por vehículos de guiado automático, filoguiados o láserguiados. Ese es el caso, por ejemplo, del depósito de la multinacional farmacéutica Novartis en Stryków (Polonia), que emplea estos equipos de manutención guiados para transportar la mercadería entre el depósito y el centro de producción.
Los vehículos de guiado automático (AGV) son máquinas de transporte para depósitos y plantas de producción que se desplazan automáticamente siguiendo una trayectoria trazada con anterioridad. En centros logísticos de mayor densidad de pedidos, puede automatizarse el flujo de mercaderías sustituyendo los autoelevadores filoguiados o láserguiados por transportadores para pallets.
Máquinas recogepedidos en depósito de picking y consolidación
En los depósitos de picking suelen utilizarse zorras hidráulicas y apiladores, que no se considerarían autoelevadores como tal. No obstante, un equipo que sí podría encajar aquí son las máquinas preparadoras de pedidos, también habituales en estos centros de trabajo. En el mercado existen modelos de preparadoras de pedidos que facilitan el picking sobre los dos o tres primeros niveles de altura del rack selectivo. Además, estas máquinas pueden admitir solo un pallet o disponer de palas más largas ―de hasta 3,3 metros― para mover varios pallets o carros de preparación.
Automatización: ¿depósitos sin autoelevadores?
La progresiva sustitución de los autoelevadores por soluciones automáticas ha provocado que cada vez más compañías se planteen automatizar sus procesos para acelerar el movimiento de mercadería, sobre todo en aquellas tareas repetitivas. Así lo demuestra el último estudio de la consultora Brandessence Market Research, que refleja que la automatización en depósitos crecerá casi un 15% anual hasta 2027, superando los 38.000 millones de euros.
Existen en el mercado múltiples soluciones para automatizar las tareas de los autoelevadores y así multiplicar el rendimiento de las operativas logísticas. Por ejemplo, se puede automatizar la extracción y ubicación de stock en estanterías sustituyendo autoelevadores trilaterales por transelevadores trilaterales automáticos. Esta solución permite dinamizar el flujo de mercadería sin realizar cambios estructurales en el depósito. Ese es el caso del centro logístico automatizado de la multinacional farmacéutica Disalfarm en Rubí (España), que cambió las autoelevadores trilaterales por transelevadores trilaterales. Con esta mejora se beneficiaron de ciclos continuos de trabajo, lo que procuró optimizar el espacio de almacenamiento.
Los depósitos que aspiren a la máxima eficiencia y productividad pueden automatizar el flujo de mercaderías de parte o de todo el depósito, según el tipo de producto, el layout de la instalación o su planificación logística. Así, se pueden reemplazar los autoelevadores y los sistemas de almacenamiento manuales por transelevadores monocolumna o bicolumna para pallets, que pueden operar en uno o más pasillos, dependiendo de las demandas de cada depósito. Asimismo, en los depósitos automáticos también se instalan transportadores para pallets entre los diferentes puntos del depósito, agilizando el tránsito de mercaderías dentro de la instalación.
Por ejemplo, el depósito automático autoportante de la compañía energética Cepsa en San Roque (España), un conjunto de siete transelevadores para pallets bicolumna y de doble profundidad aceleran la ubicación y extracción de mercadería de las estanterías. Además, Mecalux equipó el depósito con un conjunto de transportadores para pallets en las cabeceras de expediciones que llevan directamente el stock hacia los muelles de carga.
Un autoelevador para cada depósito
Los autoelevadores son elementos indispensables para mover los pallets desde los vehículos de transporte hasta los distintos espacios del depósito. Elegir qué máquinas son las más adecuadas para un depósito dependerá de variables como el tipo de mercadería que se vaya a manipular o los sistemas de almacenamiento instalados.
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